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Cómo comer saludable sin dejar de lado las costumbres

Cómo comer saludable sin dejar de lado las costumbres


El asado, las pastas, el flan con dulce de leche, el helado, el vino… que podrían ser perfectamente los “prohibidos” en una alimentación saludable.

Cuando hablamos de generar buenos hábitos, a diferencia de las dietas, no pensamos en tener que dejar de comer las cosas que nos gustan, lo que hacemos es tener un equilibrio entre las comidas de alta densidad nutricional, fundamentales para estar sanos y brindarle al cuerpo todo lo que necesita, pero sin dejar de comer lo que nos gusta y nos genera placer. Los seres humanos no comemos sólo para alimentarnos, sino por cuestiones sociales, culturales y hasta emocionalmente

La clave está en encontrar el equilibrio, eligiendo la mayor parte del tiempo alimentos saludables -frutas y verduras de variados colores, cereales con fibra, carnes magras, lácteos descremados, grasas insaturadas- y dejando un pequeño porcentaje para las comidas que no entran en estas categorías pero que nos hacen bien al alma. Compartir un asado con la familia, un postre de la abuela, unos sándwiches de miga en un cumpleaños, o una mesa dulce en un casamiento… ¿A quién no le gusta disfrutar de esos momentos? El tema es que como sucede a menudo nos vamos a los extremos. Están quienes viven eligiendo comidas poco saludables y quienes creen que para estar saludables hay que elegir únicamente alimentos que así lo sean.


Te proponemos comenzar a incorporar un hábito súper saludable: INCORPORÁ A TU RUTINA DE ALIMENTACIÓN LA MERIENDA.

La organización: clave para llevar a cabo una alimentación saludable (lista compras, menu, freezer)


Por un lado deberíamos tratar de incorporar de a poco hábitos alimentarios más sanos como los que venimos comentando, y por otro tendríamos que entender que lo importante es lo que uno hace la mayor parte del tiempo. Lo que marca nuestro hábito es lo que hacemos más a menudo, por eso si nos cuidamos en el día a día, en el trabajo, en casa, en la rutina y dejamos lo placentero para las salidas, los eventos y las reuniones, vamos a tener un hábito más que saludable, porque la mayor parte del tiempo estamos siguiendo una rutina. Y lo mejor es que cuando logramos comer sano y sin culpa no sólo disfrutamos más sino que logramos mantenerlo para toda la vida, logrando un cuerpo cómodo y saludable.

La organización es fundamental a la hora de iniciar un cambio de hábitos. Es mucho más fácil hacer elecciones saludables si lo tenemos previsto. Van algunos tips para empezar a incoporarlos de a poco:

Organizá tu día y no lo dejes librado al azar. Si ya desayunaste y sabes a que a media mañana te da hambre llevate algo para comer. Una fruta sería ideal. La banana es práctica y sacia muchísimo!

Hacer una lista de compras con las cosas que no te pueden faltar también es fundamental. Pensá en todas las comidas y no pases por alto el desayuno y la merienda que son claves para no comer de más en el almuerzo y la cena.

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