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¿Querés conocer cómo tener energía durante todo el día?

¿Querés conocer cómo tener energía durante todo el día?


El desayuno es una de las comidas más importantes del día. Esto se debe a que es la primer ingesta luego de varias horas sin comer nada, y sirve justamente para romper el ayuno y aportar la energía necesaria para arrancar nuestro día.

Además, para quienes entrenan y desean aumentar su masa muscular, es importante destacar que el hecho de realizar un desayuno completo hace que nuestros niveles de glucemia se mantengan estables, y de esta manera evitemos la utilización de proteínas -provenientes del músculo- como fuente de energía.

Un desayuno completo, que nos asegurará tener la mejor energía para arrancar el día debe tener:
•Una porción de lácteos - leche, yogurt, quesos- que nos aportan proteínas y calcio.
•Una porción de carbohidratos, idealmente de digestión lenta, ya que brindan mayor saciedad a largo plazo -pan integral con semillas, cereales integrales, galletitas con avena, salvado, frutos secos o semillas.
•Una fruta - siempre que sea posible, fresca y con cáscara, también para brindar más saciedad.

También es importante aclarar que no es necesario realizar el desayuno completo antes de salir de casa ya que podemos ir consumiéndolo por partes durante toda la mañana.

Por ejemplo: tomar un café con leche en casa con una tostada con queso untable y mermelada -si queremos una opción liviana- y a media mañana una fruta. O comer la tostada con la fruta en casa y a media mañana un yogurt, o como se nos ocurra cada día. De esta manera nos aseguramos realizar un desayuno completo y además contribuimos a no llegar con tanto hambre al almuerzo, o mejor aún, a no "picotear" cosas extras durante la mañana.

Ahora bien, a las personas que tienen el hábito de desayunar y que luego de leer esto reafirman que lo hacen completo, les pregunto ¿hacen la merienda tan completa como el desayuno?

En nuestra sociedad no es habitual comer a las siete de la tarde como en otros países, entonces resulta que el período entre el almuerzo y la cena se extiende demasiado como para pasarlo por alto lo que puede afectar a nuestro organismo impactando a través del cansancio o baja de energía. Suele ser común en las personas que durante este período sigan de largo y no coman nada, lo cual no es saludable ya que además es muy probable que al llegar a casa "picoteen" cualquier cosa hasta que la cena esté lista o se den el famoso “atracón”.

Lo malo de hacer esto es que el cuerpo recibe en un corto período de tiempo mucho más energía de la que necesita. Y justamente, como no la necesita, la almacena en forma de grasa. Durante el tiempo que estuvo necesitando energía y no se la dimos, corremos el riesgo de perder masa muscular y cuando se la damos toda junta guardamos grasa. En cambio, si esa energía se la damos durante la tarde, de forma ordenada y completa, incorporando lo mismo que comemos en el desayuno, nuestro cuerpo la va a utilizar por completo -siempre que no nos excedamos en la cantidad- y vamos a llegar a la cena con el hambre justo sin correr el riesgo de comer de más.


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